Es un subsidio al que la inmobiliaria se acoge, permitiéndole postular a las familias que eligen el proyecto.
Está destinado a familias de diferentes sectores socioeconómicos para la compra de viviendas
nuevas de hasta 2.800 UF, con un crédito hipotecario o con recursos propios.
Aquellas familias que ya cuenten con un subsidio para comprar una vivienda lo pueden homologar a este proyecto
en la medida que existan viviendas disponibles al valor correspondiente a su beneficio.